La violencia existe hoy y ha existido siempre.

Hoy por hoy la violencia no tiene límites.

Hay una gran diversidad de violencias. Existen tantas como sujetos afectados en su subjetividad por ella. Existen tantas como sujetos sintomatizados por ella en tanto actos que encubren, que velan lo imposible de soportar.

El psicoanalista Jacques-Alain Miller, señala que vivimos en la era de la prevención generalizada del traumatismo. Todo lo que perturbe el funcionamiento se escucha para hacerlo desaparecer.  Se vigila todo aquello que podría producir trauma. Se supone lo traumático ante cualquier episodio. En este sentido, la sociedad de la prevención generalizada pretendería, a través de lo que estima y considera urgente, recubrir lo que no tiene sentido, lo impensable. Hecho que se confirma una y otra vez en las razones por las cuales un sujeto es referido a un especialista cuando ha sido víctima de la violencia, en cualquiera de sus manifestaciones.  A ese especialista se le hace una demanda urgente: Dé usted la solución, el tratamiento de los efectos que la violencia genera en sus víctimas y en sus victimarios.

Las razones de índole jurídico-social que representan lo universal del diagnóstico de Violencia y que suponen efectos traumáticos,  prevalecen sobre la demanda particular del niño, niña, adolescente o adulto. Entonces, para los especialistas del área de la psicología, psiquiatría y psicoanálisis, que laboran en Psi-Que, se trata de dejar al sujeto que llega a nuestro encuentro porque se le supone “traumatizado” como efectos de la violencia sobre él, elaborar la causa de su presencia en el consultorio y se le ofrece un lugar de escucha para que él mismo pueda dar cuenta  de lo sucedido.

No suponemos a priori, que determinado acontecimiento o incidente social, colectivo o familiar, devenga traumático, es decir que no apuntamos a tapar o recubrir lo imposible de soportar con el sentido sino más bien a escuchar lo que subjetivamente puede ser dicho por el sujeto que recibe los embates de la violencia y buscar, desde allí una solución particular para su sufrimiento.

Aliana Santana. Miembro de Psi-Qué.